​El CAAR, primer clúster de automoción en elaborar un informe propio de RSE

El Clúster de Automoción y Movilidad de Aragón (CAAR) se ha convertido en el primero del sector en España que cuenta con un informe propio de Responsabilidad Social Empresarial. Como miembro del Pacto Mundial de Naciones Unidas, al que el CAAR se incorporó en 2018, en él el CAAR destaca su firme compromiso con la comunidad a través del impulso de la formación, el respaldo a proyectos solidarios, el respeto a los derechos de empleados y proveedores y el cuidado del medioambiente.

En concreto, el Informe de Progreso 2022 comunica la evolución del clúster en la aplicación de los principios que rigen el Pacto mediante la selección de sus grupos de interés más relevantes, las temáticas de sostenibilidad más significativas para ellos y la descripción del trabajo de la organización en materia de políticas internas de gestión, acciones, proyectos, indicadores de medición y herramientas de seguimiento. Así, el documento refleja el continuo esfuerzo del CAAR por desarrollar iniciativas que exceden sus funciones como agrupación empresarial y que ya acumulan varios años de excelente acogida, sobre todo las relativas a formación y a iniciativas sociales.

En este sentido, el CAAR apoya la formación profesional de la rama industrial para cubrir las necesidades del sector en materia laboral no solo a través de su máster propio en automoción, que se imparte en la Universidad de Zaragoza, o el programa de Dirección de Operaciones Industriales (DOI), enfocado a directivos y que ya alcanza su sexta edición, sino también con su presencia activa en colegios, con la colaboración de embajadores voluntarios de las empresas del sector, y medios de comunicación para dar a conocer las oportunidades profesionales que ofrece la especialización en la industria del automóvil.

Asimismo, el clúster colabora con sus empresas asociadas en la formación en materia de consumo responsable y en el uso sostenible de recursos y tecnologías respetuosas con el medioambiente a través de una oferta de preparación relacionada con el fomento del vehículo eléctrico o la eficiencia energética.

En cuanto a iniciativas solidarias, el proyecto más consolidado del CAAR es la campaña ‘Lápices y sonrisas’, que cada año desde 2016 dona material escolar a familias sin recursos y que ha beneficiado a casi 15.000 niños. La campaña de recogida de 2023 se lanzará en el segundo trimestre con el fin de entregar los lotes en septiembre, coincidiendo con el comienzo del curso escolar. Desayunos con productos de comercio justo, regalos de Reyes para personas mayores ingresadas en hospitales o la intermediación comercial para conseguir mascarillas durante los peores momentos de la pandemia y, así, garantizar que sus socios pudieran asegurar la protección de sus trabajadores son muestra del compromiso del CAAR con la comunidad, a la que en marzo de 2022 se sumó el reto solidario ‘Automoción por Ucrania’ para dar respuesta inmediata a la situación de emergencia humanitaria del país como consecuencia de la invasión rusa.

Arlen Dicovskiy, responsable del área de Responsabilidad Social del CAAR, destaca la satisfacción de todo el equipo del clúster por la dimensión que han alcanzado sus acciones solidarias y agradece el compromiso y la generosidad de todos los empleados de sus empresas socias. “La automoción aragonesa, además de hacer bien su trabajo, es solidaria con la sociedad, lo que supone un motivo de orgullo para todos los que trabajamos en ella”, añade.

En esta línea, desde 2015, el CAAR viene afirmando su compromiso con la responsabilidad social y la sostenibilidad de las pymes asociadas al clúster y desde 2017 renueva anualmente el sello de Responsabilidad Social de Aragón (RSA) que concede el Ejecutivo autonómico. Como organización socialmente responsable, el CAAR trabaja para no solo cumplir las exigencias legales, sino aplicar la transparencia en todas las áreas de su gestión e integrar de forma voluntaria prácticas responsables con un claro compromiso ético, social y medioambiental.

Su último proyecto ha sido implantar un sistema antifraude para luchar contra los conflictos de intereses, el soborno y la corrupción en el seno de la organización, si bien se hace extensivo a todos sus asociados, a los que ofrece una guía de conducta ética que evite posibles irregularidades en la actuación del clúster y con sus grupos de interés, entre otros, en el ámbito financiero.