Fedit ha sido invitada a participar en el debate sobre el proyecto de Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación del Principado de Asturias, hecho que subraya la importancia de la investigación aplicada como un puente entre el avance científico y el tejido industrial. Estos organismos de investigación son actores fundamentales en la transferencia de tecnología y conocimiento hacia las empresas, jugando un rol crucial en la competitividad y sostenibilidad de la economía.
A diferencia de la investigación básica, que se centra en la generación de nuevo conocimiento, la investigación aplicada tiene como objetivo llevar esos avances científicos al mercado, traduciéndolos en soluciones reales y tangibles para los desafíos empresariales y sociales. Los Centros Tecnológicos generan conocimiento, se anticipan a las necesidades y se especializan en conectar la innovación con las necesidades productivas y tecnológicas del sector industrial, lo que permite un desarrollo más eficiente y rentable.
“Es imprescindible que la nueva Ley de Ciencia contemple un mayor apoyo a los Centros Tecnológicos, que son el eslabón directo entre la ciencia y la industria, y que incluya de forma automática en el registro de agentes de ciencia e innovación que contempla este Proyecto de Ley a los Centros Tecnológicos asturianos que ya están registrados a nivel estatal y que han probado su excelencia en estos ámbitos”, señala Áureo Díaz-Carrasco, director ejecutivo de Fedit, que acudió ante la Comisión de Ciencia, Empresas y Empleo de la Junta General del Principado de Asturias para prestar asesoramiento y presentar el análisis del Proyecto de Ley elaborado por la Federación. “Reconocer su papel en el impulso de la innovación y la investigación aplicada no solo refuerza el ecosistema científico, sino que también dinamiza el tejido empresarial, creando un impacto directo en la economía y en la vida cotidiana de los ciudadanos”.
Este enfoque más aplicado de la investigación no solo aumenta la competitividad de las empresas, sino que también permite que las innovaciones lleguen más rápido al mercado, beneficiando a la sociedad en su conjunto.“Desde nuestro punto de vista, esta Ley debe incidir más en la necesidad de aumentar el impacto en las empresas y en la sociedad de las actividades científicas, tecnológicas y de innovación, así como de atender las demandas de tecnología y no sólo la oferta”, añadió.
BorgWarner fabrica dos tipos de motores eléctricos para sistemas de transmisión de automóviles: el motor síncrono de imanes permanentes (PSM), también conocido como motor de imán permanente interior (IPM), y el motor de inducción (IM).
Jochen Tueting lidera la estrategia europea de Chery, un referente en la exportación de modelos chinos a diversos mercados a nivel mundial. Con un centro de I+D en Alemania, Chery espera impulsar su proyección en Europa a lo largo de 2025.
La Asociación Europea de Proveedores de la Industria del Automóvil (CLEPA) ha acogido con satisfacción la iniciativa de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de organizar el Diálogo Estratégico para el Futuro de la Industria del Automóvil y el anuncio del próximo Plan de Acción.
Creaform ha obtenido las certificaciones ISO 27001, ISO 14001 y TISAX, hito que subraya el compromiso de la empresa con los más altos estándares de seguridad de la información, gestión medioambiental y cumplimiento de los requisitos de seguridad específicos del sector.
Omron Corporation ha sido incluida en el Dow Jones Sustainability World Index (DJSI World), un índice de referencia reconocido a nivel mundial que evalúa y clasifica a las empresas en función de su rendimiento en materia de sostenibilidad.