La "Renaulution" arranca con ambiciosos planes de innovación y rentabilidad

El Grupo Renault ha desvelado una ambiciosa estrategia que desplegará hasta 2025, enfocada a la creación de valor y a la rentabilidad, potenciando sus marcas y reforzando sus propuestas de movilidad adaptadas a las demandas de las diversas tipologías de cliente. La nueva hoja de ruta cuenta con el liderazgo de Luca de Meo, que recaló en el constructor francés después de un brillante gestión al frente de SEAT. El directivo italiano, Premio Dirigente del Año de AutoRevista en 2017, volvía el pasado mes de julio al fabricante donde inició su carrera profesional. Los homólogos de De Meo en la Alianza, los máximos responsables de Nissan y de Mitsubishi, han saludado la puesta del marcha del plan, y han destacado la complementariedad y aportación de valor al conjunto de la Alianza.

Este plan estratégico está estructurado en tres fases lanzadas en paralelo. Por un lado,  "Resurrección", que se extenderá hasta 2023, se concentrará en recuperar el margen y generar liquidez; además, "Renovación", que continuará hasta 2025, dará lugar a la renovación y el enriquecimiento de las gamas, contribuyendo a la rentabilidad de las marcas, y también "Revolución", que comenzará en 2025, hará bascular el modelo económico del Grupo hacia la tecnología, la energía y la movilidad, convirtiendo al Grupo Renault en pionero en la cadena de valor de las nuevas movilidades.

El mensaje del constructor francés remarca que el plan Renaulution permitirá restablecer la competitividad del Grupo Renault, mejorando la eficiencia de la ingeniería y la producción, para reducir los costes fijos y mejorar los costes variables en todo el mundo, aprovechando las fortalezas industriales actuales del Grupo y su liderazgo eléctrico en Europa, apoyándose en la Alianza para aumentar nuestra fuerza de ataque en términos de productos, actividades y tecnologías, acelerando los servicios de movilidad, los dedicados a la energía y los relacionados con los datos, mejorando la rentabilidad a través de cuatro unidades de negocio diferenciadas (Renault, Dacia/Lada, Alpine y Mobilize), basadas en marcas plenamente responsables, enfocadas a clientes y mercados.

Una nueva organización implementará este plan: las funciones, con la ingeniería a la vanguardia, son responsables de la competitividad, los costes y el plazo de comercialización. Las marcas, totalmente responsables gestionan su rentabilidad. De acuerdo con esta organización impulsada por el valor, la empresa ya no medirá su rendimiento a través de la participación de cuotas de mercados y ventas, sino a través de la rentabilidad, la generación de liquidez y la eficiencia de las inversiones.

“El plan Renaulution consiste en orientar a toda la empresa del volumen al valor. Más que un cambio radical, se trata de una profunda transformación de nuestro modelo de negocio. Hemos establecido una base sólida y saludable para nuestro desempeño. Hemos simplificado nuestras operaciones, comenzando con la ingeniería, ajustando nuestro tamaño cuando era necesario, reasignando nuestros recursos a productos y tecnologías de alto potencial. Esta mayor eficiencia impulsará nuestra futura gama de productos: tecnológicos, electrificados y competitivos. Y esto alimentará la fuerza de nuestras marcas, cada una con sus propios territorios claros y diferenciados; responsables de su rentabilidad y la satisfacción de sus clientes. Pasaremos de ser una empresa automovilística que utiliza tecnología a ser una empresa de tecnología que utiliza automóviles, donde al menos el 20% de los ingresos provendrán de servicios de datos y comercio de energía para 2030. Llegaremos gradualmente, aprovechando las fortalezas de esta gran empresa, las habilidades y el compromiso de sus empleados. Renaulution es un plan estratégico 'hecho en casa' que desplegaremos y ejecutaremos de la misma forma: colectivamente”, ha afirmado Luca de Meo, Director General del Grupo Renault.

El programa persigue acelerar la eficiencia de las funciones, que serán responsables de la competitividad, costes, tiempo de desarrollo y puesta en el mercado; fortalecer la eficiencia, velocidad y desempeño de la ingeniería y producción, acelerada por la Alianza mediante la racionalización de las plataformas de 6 a 3 (con el 80% de los volúmenes del Grupo en tres plataformas de la Alianza) y de los grupos motopropulsores (de 8 a 4 familias). Todos los modelos que se lanzarán en las plataformas existentes se lanzarán al mercado en menos de tres años y habrá un redimensionamiento de la capacidad industrial de cuatro millones de unidades en 2019 a 3,1 millones de unidades en 2025, Se demanda un mayor grado de eficiencia a los proveedores,

Se orientará la presencia internacional del Grupo hacia mercados de alto margen: en particular en Latinoamérica, India y Corea, aprovechando la competitividad en España, Marruecos, Rumanía, Turquía y creando más sinergias con Rusia. Se establecerá una estricta disciplina en términos de costes, con el plan 2o22, completado de forma temprana, ampliado hasta 2023 para alcanzar los -2.500 millones de euros, y un objetivo de -3.000 millones de euros para 2025 (incluida la variabilización de costes fijos). Los costes variables se deberán plasmar en una mejora de 600 € por vehículo en 2023, una reducción de inversiones y gastos en I + D de alrededor del 10% de la facturación a menos del 8% en 2025. Todos estos esfuerzos fortalecerán la resiliencia del Grupo y reducirán su punto de equilibrio en un 30% para 2023.

Se pretende dotar a las cuatro unidades de negocio de una identidad y posicionamiento fuertes. Esta nueva organización permitirá crear una cartera de productos reequilibrada y más rentable con 24 lanzamientos en el horizonte 2025, de los cuales la mitad de los cuales serán en los segmentos C/D y al menos 10 vehículos serán eléctricos.

Renault, liderada por De Meo, toma como referencia la expresión cinematográfica La nouvelle Vague. Fuentes del fabricante detallan que la marca encarnará la modernidad y la innovación dentro y fuera de la industria automovilística, en los servicios energéticos, tecnológicos y de movilidad, por ejemplo.

Como parte de su estrategia, la marca aumentará su mix de segmentos a través de una ofensiva en el segmento C y fortalecerá su posición en Europa, siempre enfocándose a segmentos y canales rentables en mercados clave como Latinoamérica y Rusia.

Del momento actual hasta 2025, se apoyará en un « Electro pôle », potencialmente ubicado en el norte de Francia, con la capacidad de fabricación de vehículos eléctricos más grande del Grupo en el mundo;  y  una joint-venture sobre el hidrógeno para los vehículos de pila de combustible. La mitad de los lanzamientos en Europa serán vehículos eléctricos, cuya aportación al margen será más fuerte que la de los vehículos térmicos. La compañía configurará ecosistemas high-tech: convertirse en un actor en materia de tecnologías clave, desde el big data a la ciberseguridad, a través de la 'Software République'; e impulsará la economía circular, mediante servicios dedicados a los vehículos eléctricos y a la energía gracias a la Re-Factory de Flins, en Francia. El pistoletazo de salida lo da el prototipo Renault 5.

Dacia incorpora a la marca rusa Lada, de la que se busca potenciar su proyección internacional. Bajo el lema Todo. Simplemente, el binomio, comandado por Denis Le Vot, Dacia "seguirá siendo Dacia pero con un toque de frescura, y con Lada, siempre robusta y sólida, continuarán proponiendo productos asequibles, basados sobre tecnologías contrastadas y destinadas a clientes que buscan la “compra inteligente”, subiendo en gama hacia el segmento C. 

Este tándem se centrará en modelos económicos muy eficaces, con diseño enfocado a coste;  transición de cuatro plataformas a una y  de18 tipos de carrocería a 11. Se lanzarán siete modelos hasta 2025, dos de los cuales se encuadrarán en el segmento C.  Se explotarán os activos tecnológicos del Grupo (GLP para ambas marcas, E-Tech para Dacia).

El prototipo Bigster Concept encarna la evolución de la marca Dacia.

La marca Alpine, dirigida por Laurent Rossi,  reunirá los modelos Alpine, Renault Sport Cars y Renault Sport Racing en el seno de una nueva entidad global que se dedicará por entero al desarrollo de vehículos deportivos exclusivos e innovadores.  Será una marca 100% eléctrica con un plan producto para sostener su expansión gracias al aprovechamiento  de las capacidades del Grupo Renault y de la Alianza mediante las plataformas CMF-B y CMF-EV, a una estructura industrial mundial, a una organización de Compras eficiente, a una red de distribución internacional y a los servicios financieros de RCI Bank and Services, que garantizan una competitividad óptima en materia de costes. Posicionará  la Fórmula 1 en el centro del proyecto, a través de un compromiso completamente renovado en el campeonato. Desarrollará  un coche de competición eléctrico de nueva generación junto con Lotus.

Renaulution alumbra Mobilize, capitaneada por Clotilde Delbos, una nueva entidad comercial tiene por objetivo desarrollar nuevas fuentes de beneficio provenientes de los servicios de datos de la movilidad y de la energía, en favor de los usuarios de vehículos, y a generar más del 20% de los ingresos del Grupo de aquí a 2030. Mobilize permitirá al Grupo Renault posicionarse más rápidamente en el nuevo universo de la movilidad, proponiendo soluciones y servicios a las otras marcas y socios exteriores.

Centra su acción en tres misiones: alargar el tiempo de uso de un coche (90 % inutilizado), mejorar la gestión del valor residual, y tender a la neutralidad de carbono. Contará con "una oferta única, asequible y útil": cuatro vehículos adaptados, dos para compartir, uno para el servicio con conductor y otro para el 'último kilómetro',  soluciones de financiación innovadoras (abono, leasing, pay-as-you-go), una plataforma dedicada a los datos, servicios y aplicaciones, y nuevos servicios de mantenimiento y renovación (Re-Factory).