Peugeot ha dado un paso al frente con el rediseño del E-208, al que además de dotar de una imagen más atractiva, le ha sumado un motor eléctrico de 20 CV más de potencia, una batería de mayor capacidad y una eficiencia mejorada; es decir, ha contenido el consumo. Con todo ello, y con un comportamiento sobresaliente, el modelo de la marca del león es uno de los mejores eléctricos del segmento B, pero también uno de los más caros.
Texto y fotos: Juan Luis Franco
Ya cuando probábamos el Opel Corsa Electric GS 156 CV decíamos que era uno de los mejores vehículos eléctricos que habían pasado por nuestras manos. Pues bien, el Peugeot E-208 le iguala y supera en algunos aspectos, como tacto sobre el asfalto, equilibrio de suspensiones o calidad de guiado, pero queda ligeramente por detrás en otros, como autonomía o precio. Se nota que ambos comparten plataforma, equipos y componentes y centro de fabricación, en Figueruelas (Zaragoza), donde Stellantis produce estos dos “made in Spain”, que, por ahora, marcan la cumbre de la categoría.
El E-208 ha dado un paso adelante en su evolución con la llegada de una versión actualizada que incluye un motor más potente de 156 CV y mejoras significativas en la autonomía. Conserva el diseño atractivo y juvenil que ha sido clave en su éxito, pero incorpora algunos detalles que realzan su modernidad. Entre ellos, destacan los nuevos faros delanteros con la característica firma lumínica de tres garras verticales, parrilla más grande, nuevo escudo y grafía, así como un paragolpes más estilizado. En la parte trasera, los pilotos también cuentan con una reinterpretación de las tres garras, ahora en disposición horizontal, mientras que desaparece el logo del león. Las llantas de aleación tienen un diseño actualizado que enfatiza la eficiencia aerodinámica, un factor crucial en un coche eléctrico.
El habitáculo del E-208 sigue siendo uno de sus puntos fuertes, donde destaca el diseño compacto y envolvente del i-Cockpit con tecnología 3D y con un volante compacto que aspira a mejorar la visibilidad del cuadro de instrumentos, si bien en la posición más elevada (se regula en altura y profundidad) continúa dificultando la lectura del mismo. Desde una ruleta en el volante puede cambiarse la forma en que presenta la información: Conducción, Cuadrantes, Energía… y, además, puede personalizarse.
En el centro del salpicadero encontramos la pantalla táctil del sistema de infoentretenimiento, que crece hasta las 10 pulgadas y ofrece una interfaz más rápida e intuitiva. Navegación, música, conectividad y múltiples ajustes, entre otros, se manejan desde ella, así como la selección de temperatura del climatizador que, desafortunadamente, sigue sin contar con botones físicos en la consola frontal (aunque ahora es más sencillo de utilizar), lo que obliga a retirar más de lo deseable la vista del asfalto. En cuanto al mando de modos de conducción (Drive Mode), que da opción a elegir entre modo de conducción Eco (potencia limitada a 109 CV), Normal (136 CV) y Sport (156 CV), repetimos lo mismo que señalamos cuando probamos el E-2008, está demasiado retrasado en la consola central, lo que no sólo dificulta su acceso, sino que también obligar a retirar la vista de la carretera para encontrarlo. También, como en E-2008, el renovado E-208 mejora el cargador para el smarphone, que aumenta su potencia hasta los 15 kW y adopta tomas USB-C.
La pequeña palanca de cambios, alojada en la consola central, permite seleccionar fácilmente las distintas posiciones “P” (parking), “R” (marcha atrás), “N” (punto muerto) o “D” (directa). Tampoco comporta inconveniente el manejo del pulsador “B”, encargado de incrementar, a demanda del conductor, la frenada regenerativa, que retiene con mayor intensidad el avance al levantar el pie del acelerador, lo que resulta muy útil en descensos prolongados.
El asiento del conductor de nuestra unidad de pruebas es sobresaliente, con ajustes eléctricos en altura y profundidad de la banqueta y de inclinación y lumbar del respaldo, además de contar con sistema de masaje. El del acompañante es más sencillo y los diferentes reglajes son manuales y no dispone de masaje. Ambos, de tipo deportivo, son envolventes y sujetan bien el cuerpo en curvas cerradas. La banqueta trasera, como suele ser habitual en el segmento, dibuja tres plazas (abatibles por partes asimétricas), con las laterales más ergonómicas y cómodas que la central, que es de mullido mucho más duro y está recorrida, a la altura del suelo, por un voluminoso túnel central. En cuanto a espacio, disponen de una altura correcta y es suficiente para las rodillas, aunque a nivel de los hombros escasea y tres pasajeros de talla normal pueden sentirse molestos.
El maletero, con 265 litros de capacidad, es pequeño, más aún si consideramos que aloja el cable de recarga, que resta espacio; si bien, al abatir los respaldos de los asientos traseros, se amplía, aunque no dispone de un suelo totalmente plano y el umbral del portón queda algo elevado, lo que dificulta la carga y descarga de objetos voluminosos.
En general, la calidad percibida es buena, aunque abusa de acabados negro-piano que se ensucian con sólo mirarlos, y hay determinados revestimientos (el del maletero, por ejemplo) que dan sensación de fragilidad y no alcanzan el buen nivel del resto del coche.
El equipamiento de serie es bastante generoso e incluye, entre otros elementos, alerta y asistencia de cambio involuntario de carril, alerta de riesgo de colisión con frenada automática de emergencia y ayuda de aparcamiento delantero y trasero, a lo que nuestra unidad de prueba sumaba opciones tan interesantes como Pack Drive Assist Plus, con asistente de centrado en carril y control de crucero adaptativo con Stop & Go (500 euros), o Pack Vision & Navegación + cargador de smartphone por inducción, con ayuda de aparcamiento lateral, cámara 360°, detector de vehículos en ángulo muerto, cargador de smartphone por inducción de 15W, navegador, reconocimiento de voz… (600 euros). Si bien el primero es absolutamente recomendable por el alto nivel de seguridad que proporciona –y a buen precio-, se echa de menos el detector en ángulo muerto que aparece en el segundo, y que obliga a adquirir un pack que poco o nada tiene que ver con la seguridad. Otras opciones incorporadas en nuestro E-208 son climatización por bomba de calor (450 euros) y el pack Interior Alcantara, que contempla asiento del conductor con ajuste eléctrico y masaje, asientos delanteros con calefacción y tapicería de Alcantara (1.200 euros).
Bajo el capó, el E-208 monta el mismo motor eléctrico que ya probásemos en el Opel Corsa y en el E-2008. Se trata del más potente de la gama y eroga 156 CV, frente a los 136 CV de la versión anterior, lo que se traduce en una aceleración más contundente y una respuesta más ágil en ciudad y en carretera. Este aumento de potencia no compromete la suavidad ni el silencio de marcha (avalado por un buen aislamiento acústico), que siguen siendo sobresalientes. El par máximo permanece en los 260 Nm, lo que garantiza esa entrega de fuerza instantánea típica de los eléctricos. Alcanza una velocidad máxima de 150 km/h (autolimitada), acelera de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos y recupera de 80 a 120 km/h (simulación de un adelantamiento) rápidamente y sin esfuerzo, apoyado en la agilidad que la caja de cambios automática brinda al motor.
Gracias a su bajo centro de gravedad y un chasis bien afinado, ofrece una conducción dinámica y agradable. Es perfecto para la ciudad, donde su tamaño compacto y su dirección precisa, pero poco comunicativa, permiten maniobrar con facilidad. En carretera, el aumento de potencia hace que se sienta más cómodo al adelantar o mantener velocidades de crucero. Y aunque el par llega inmediato desde las primeras revoluciones, el tren delantero lo asume con nobleza y proporciona buena calidad de rodadura. En trazados más virados, las suspensiones, bien calibradas en confort y firmeza, pero con un toque de rigidez deportiva, permiten disfrutar del E-208 curva tras curva, acompasado por un manejo divertido.
La batería también ha sido optimizada y, aunque mantiene una capacidad de 51 kWh brutos (48,1 kWh útiles), las mejoras en eficiencia prometen una autonomía homologada de 400 km en ciclo WLTP, frente a los 362 km de la versión anterior. En conducción real, puedes esperar entre 320 y 350 km, dependiendo del uso. En cuanto a la carga, el E-208 es compatible con cargas rápidas de hasta 100 kW, lo que permite recuperar el 80% de la batería en unos 35 minutos. En un cargador doméstico de 7,4 kW tarda unas 7 horas y en uno de 11 kW, 5,5 horas.
Con un precio de 38.550 euros, y que supera los 40.000 euros con los extras de nuestra versión de pruebas, el E-208 GT no puede decirse que sea barato, menos aun cuando la versión Hybrid de 136 CV sale por 12.000 euros menos y puede recorrer cerca de 1.000 km y repostar en menos de 5 minutos, frente a los 400 homologados por la marca para el eléctrico y los 35 minutos, en el mejor de los casos, de una recarga rápida. Sinceramente, creo que el distintivo Cero, frente al Eco del Hybrid, no renta.
Dejando aparte odiosas comparaciones, el nuevo Peugeot E-208 de 156 CV no solo gana en potencia y autonomía frente al de 136 CV, sino que refina aspectos clave como el diseño y la tecnología. Con estas mejoras, se consolida como una buena opción para quienes buscan un coche eléctrico compacto, eficiente y con un toque de estilo y diversión al volante.
Aceleración y recuperaciones
Comportamiento excelente
ADAS
Silencio de marcha
Estética llamativa
Espacio plazas traseras y maletero
Detalles de acabado
Precio elevado
Cuadro de instrumentos
Autonomía
Motor: Eléctrico / 156 CV (115 kW)
Par: 260 Nm
Aceleración: 8,2” de 0 a 100 km/h
Velocidad máxima: 150 km/h
Capacidad batería: 51 kWh
Capacidad útil: 48,1 kWh
Consumo oficial: 14,4 kW
Consumo prueba: 15,8 kW
Etiqueta: Cero
Medidas (longitud/anchura/altura): 4.055/1.745/1.430 mm
Distancia entre ejes: 2.540 mm
Peso: 1.530 kg
Cambio: Automático de una sola velocidad
Propulsión: Delantera
Neumático: 205/45 R17
Alerta y asistencia de cambio involuntario de carril
Alerta de riesgo de colisión con frenada automática de emergencia
Ayuda de aparcamiento delantero y trasero
Cámara de visión trasera
Faros y luces traseras Full LED
Reconocimiento señales de tráfico
Selector de modos de conducción
Acceso y arranque sin llaves
Luces y limpiaparabrisas automáticos
Retrovisores exteriores ajustables y plegables eléctricamente
Asientos delanteros deportivos
Puertos USB tipo A y C
Pantalla táctil de 10” con Android Auto y Apple Carplay
Conexión Bluetooth para smartphone
La expectación ante las posibles sinergias de MOVEM en una realidad. Tres empresas exponen sus impresiones en cuanto al futuro de la entidad en este reportaje publicado originalmente en el número 2399 de la edición impresa de AutoRevista.
El Observatorio Aragonés del Sector Automoción que promueven el Clúster de Automoción y Movilidad de Aragón (CAAR) y la Federación de Empresas del Metal de Zaragoza (FEMZ) ha hecho públicas las conclusiones del trabajo que viene realizando desde su creación el pasado año.
En la última reunión de la Comisión de Industria Constructora de SERNAUTO se examinaron las previsiones de producción de vehículos en 2025 y las tendencias generales del mercado europeo, con especial atención a España, y se evaluó cómo estos datos impactan en sus negocios.
El II Congreso Nacional de Hidrógeno Verde, celebrado en Huelva del 4 al 6 de febrero promovido por la Federación Onubense de Empresarios (FOE), ha presentado su balance de resultados, en el que destaca que el evento se ha consolidado como punto de encuentro y de negocios de referencia de la gran industria a nivel internacional.
BASF Coatings y el fabricante de vehículos chino NIO han firmado una Carta de Intenciones destinada a establecer una asociación estratégica para mejorar la cooperación en el sector de los recubrimientos para automóviles.