En líneas generales, el sector de componentes de automoción tiene una trascendencia extraordinaria. No es un sector muy conocido para la opinión pública, quizá últimamente un poco más, pero mueve muy importantes cantidades de dinero, de recursos y de empleo a nivel global y también en España.
El sector de componentes nace de una una idea sencilla: de la necesidad, del interés de los grandes fabricantes de automóviles de externalizar una parte importante del valor añadido de la producción. De un nivel muy alto de integración inicial se ha evolucionado a una tendencia de outsourcing, que sigue creciendo. Se llegará a una fase en la que los fabricantes se dediquen al diseño y al desarrollo del producto en sí, al ensamblaje final, aseguramiento de la calidad, comercialización y el seguimiento del cliente. Seguirán abordando algunas partes de fabricación sensibles como pueden ser los motores. En un un futuro cercano, se dedicarán en gran medida a la conectividad y a la movilidad compartida.
Por tanto, la mayor parte de los componentes, tanto en lo que se refiere a desarrollo como a fabricación, ya sean sistemas, módulos o conjuntos, serán realizados por los fabricantes de componentes. Entre las razones que han propiciado la externalización, se encuentra la necesidad de los fabricantes de automóviles de poder liberar recursos para poder crecer y proyectarse en diferentes mercados con diferentes productos. Así han podido convertir lo que era un gasto fijo en uno variable. Además, ha supuesto una mejora de la eficiencia gracias al nivel de especialización de los fabricantes de componentes, con la posibilidad de saturar sus medios productivos, trabajando para diferentes clientes.
Con el tiempo, el outsourcing se ha extendido también al desarrollo de producto. Actualmente, con diferentes grados, aproximadamente el 75% de la fabricación de un coche corresponde a la industria de componentes. De esta manera, por cada empleo de la industria fabricante de automóviles, hay entre tres y cuatro empleos en la industria de componentes. Hoy en día, una gran palanca del éxito de los grandes fabricantes de automóviles estriba en disponer de una base de proveedores competitiva, eficiente y segura.
Ante los retos de conectividad, electrificación y coche compartido, puede darse la posibilidad de que los constructores aumenten sus niveles de externalización
El crecimiento del outsourcing ha llevado, en los últimos años, a una enorme segmentación de la industria de componentes. Por los enormes retos a los que se enfrentan, los constructores necesitan proveedores capaces de satisfacer las necesidades estratégicas de desarrollo de multitecnología y globalización. Esa segmentación ha desembocado en la generación de una serie de proveedores estratégicos, que han crecido por encima del mercado. entre los que se encuentran compañías españolas como el Grupo Antolin o Gestamp, que han establecido una relación, diferente a la tradicional basada en precio, de partenariado con sus clientes.
En cuanto a las grandes tendencias de conectividad, electrificación y vehículo compartido, no se puede hablar previsiones certeras sobre su evolución. Ante estos nuevos retos, puede darse la posibilidad de que los constructores aumenten sus niveles de externalización.
España
¿Qué sucede en España? El sector de componentes tiene un papel muy relevante en el conjunto de la industria española de automoción, con una facturación de 34.000 millones de euros y 212.000 empleos. Hay que recordar que el sector ha atravesado no hace mucho una crisis muy dura, a pesar de lo cual no se ha cerrado ni una sola de las 17 plantas de fabricación existentes en España, algo que sí ha ocurrido en otros países. Seguro que esta continuidad no se debe a una única razón, sino a una suma de ellas: se trata de plantas muy rentables gestionadas por profesionales muy cualificados a nivel global; la administración española ha realizado un buen papel en apoyo del sector y, como tercera razón, el sector de componentes español ha tenido una importancia clara para contribuir a un volumen de fabricación de 1,9 millones de unidades a más de 2,8 en 2017, cuando en Europa Occidental no se han alcanzado los volúmenes de producción anteriores a 2007.
Dentro y fuera de España me preguntan a menudo, “¿Por qué en España hay tres o cuatro grupos que son líderes mundiales en sus segmentos? Pienso que hemos tenido la suerte de habernos desarrollado en un entorno multicliente, multicultural; naciendo desde la competitividad, hemos sabido evolucionar hacia la tecnología y hacia la globalización. Quizá parezca una receta sencilla, pero esa flexibilidad obligada, al no tener un fabricante local al que ligarnos desde el primer momento, nos ha permitido competir con garantías en el exterior.
Estas multinacionales españolas tienen una importancia muy relevante. Mantienen sus centros de decisión en España, así como su I+D, recursos humanos y gestión. Han generado un efecto tractor para otros fabricantes de componentes y durante la crisis han aportado estabilidad y empleo de calidad. Es un valor en el que debemos de profundizar.
Como retos adicionales, pienso que en la industria de componentes española debemos ser más globales; desarrollar un modelo propio, sin tomar comoreferencia los de otros países. No podemos ir detrás de los retos tecnológicos, de organización y de gestión, que deben ser oportunidades.
No fuimos capaces de liderar las anteriores revoluciones industriales, siempre fuimos a remolque, si bien hemos tenido capacidad para adaptarnos en el ámbito de tecnología intermedia. Sin embargo, en esta nueva revolución industrial, existen posibilidades de liderazgo, que se puede alcanzar a través de un modelo innovador de esa transformación digital, que tiene que ver con la fábrica conectada, con el papel de las personas y los medios de producción. Debemos utilizar las nuevas tecnologías para ser mucho más eficientes en terrenos como eficiencia energética, mantenimiento, logística y calidad.
Es momento tener ambición y apostar por mantener y ampliar el liderazgo internacional que ya tenemos
Reconocen a Jose Arreche (SEAT S.A), María Pilar Carruesco (AutoForm), Antonio Cobo, Eduardo González y KUKA.
Del 20 al 21 de noviembre se ha celebrado Advanced Manufacturing Madrid, evento que aúna los salones MetalMadrid, Composites Madrid y Robomática. La cita, como de costumbre, ha tenido lugar en IFEMA MADRID y ha reunido a más de 600 expositores.
Más de 8.000 asistentes presenciales en IFEMA MADRID de. 19 al 21 de noviembre.
Gracias a la realidad aumentada, los operarios pueden acceder a procesos guiados que mejoran su aprendizaje y experiencia, para logar formar a los empleados de la fábrica del futuro. Fernando Colás, CEO de Omron Industrial Automation Europa, comentó: "En un entorno de fabricación en constante cambio, integrar los mundos físico y digital no solo es una ventaja, sino una necesidad.
En su ponencia en Advanced Manufacturing Madrid “Nissan Ávila, la innovación como pilar clave en la fabricación de componentes de automoción”, Nuria Cristóbal, directora de la planta, Javier Amador, responsable de desarrollo de negocio y Luis Bajo, Corporate Communications S. Manager y moderador de la conferencia, destacan cómo la innovación, la automatización y la agilidad han sido fundamentales en la planta.