España cuenta con una posición relevante en el mercado de la automoción, sin embargo, mantener a futuro, esta posición y sobre todo la contribución del sector a nuestro PIB y al volumen de exportación no es tarea fácil.
A pesar de ser un ejemplo a seguir para otros sectores industriales, tanto en la generación de empleo como en el desarrollo de procesos avanzados, lo cierto es que no hemos hecho los deberes en el desarrollo de producto. Contamos con importantes restricciones logísticas frente a otros focos potenciales de producción y en muchos casos, por desgracia, las decisiones sobre el futuro de nuestras fábricas se toman fuera de nuestras fronteras. La primera reflexión es que sólo innovando tanto en proceso como en producto, conseguiremos mantener nuestra posición en este mercado tan competitivo.
En 2017, ya casi nadie duda de que nos enfrentamos a cambios difíciles de imaginar que van a transformar profundamente el sector. Aparecerán nuevos actores posiblemente ubicados muy lejos y otros desaparecerán o se reinventarán. La tecnología establecerá nuevos marcos de relación en las cadenas de suministro. Las estructuras organizativas evolucionarán para adaptarse a todos estos cambios y ser rotundamente más ágiles tanto en el flujo de información como en la toma de decisiones. Los procesos tendrán un contenido de mano de obra menos intensiva y por consiguiente la ventaja competitiva no se basará en la productividad y en la reducción de costes, sino en la capacidad de innovar de una forma diferente llevando las personalizaciones al extremo y aprovechando todas las opciones que nos da la tecnología.
La digitalización y robotización humanoide están cada vez más próximas a nuestras fábricas. La combinación de ambas, junto con la aplicación de tecnologías innovadoras, van a proporcionar una ventaja a las empresas que apuesten por replanteamientos profundos de sus procesos industriales (a las demás sólo les aportarán problemas serios de competitividad).
Hablar de profundidad supone tener una visión holística de las puertas que se abren para crear valor añadido en productos y procesos o replantear nuestro modelo de negocio aportando valor mediante servicios complementarios al negocio tradicional. Se trata de crear de forma distribuida entre todas las personas, y generalizada en prácticamente todas las fases de diseño y fabricación.
Actualmente hay implantados del orden de 980 robots por cada 10.000 trabajadores, y esto no ha hecho más que empezar. Queramos o no, este ratio va a incrementar(se) significativamente. La buena noticia es que las relativamente pocas personas que trabajen en las industrias avanzadas deberán tener un gran nivel técnico y de inteligencia que forzosamente va a permitir crear una serie de acciones estratégicas y tácticas concurrentes y coordinadas.)
Si algo de verdad trascendente van a facilitar las TICs sofisticadas y los modelos matemáticos asociados, será justo esa posibilidad de ser sinérgicos en tiempo real, y a la vez consistentes con planteamientos estratégicos de mayor nivel.
En la ingeniería de diseño, la que primordialmente (que no únicamente) crea los productos, se hace forzoso normalizar y hacer natural un flujo de valor técnico distribuido entre su gente, de manera que se aproveche, y articule la creatividad de muchos.
Normalmente, siempre hay una tarea preliminar de diseño conceptual que está cerca de los planteamientos competitivos y diferenciadores en funcionalidad, fiabilidad y atractivo, y que es casi estanca, por ser la que requiere mayor nivel tecnológico y experiencia. Las interacciones en este punto son pocas, porque se considera que son también pocas las personas capaces de aportar ideas útiles.
Diseño del detalle
La concurrencia, en el caso de existir, empieza a darse en los períodos del diseño de detalle, cálculos, simulaciones de ordenador, tests e integración de viabilidad con proveedores. Frecuentemente no hay otro remedio que trabajar en red en esta fase porque de lo contrario, seguramente generaremos algún problema serio.
Pero esta forma de trabajar no es sostenible en las industrias 4.0 que lo sean de verdad (las profundas, y no las de las “TICs por las TICs”). Esa necesaria inteligencia de las escasas personas, y el auxilio interactivo de modelos matemáticos y algoritmos de sensata concepción que lo cruzan todo, obliga a dar cabida a una creatividad distribuida en red extendida desde el principio.
La red es extendida porque no debemos conformarnos con desarrollar las capacidades internas, ni pretender que nuestro producto final sea creado exclusivamente de forma interna. Es necesario buscar alianzas colaborativas que nos permitan catalizar este proceso de evolución hacia productos y procesos de más valor añadido. De lo contrario no aprovecharemos las ventajas que otros competidores también van a tener, y además corremos el riesgo de generar frustración en personas preparadas de nuestra organización que anhelan participar en crear algo relevante.
Sería una equivocación pensar que sólo me estoy refiriendo con esto a las ingenierías que habitual y desafortunadamente se consideran de menor rango que la de diseño; las de producción o la de mantenimiento. ¡¡¡Ni de lejos!!!…. Incluyo, también a (no sé cómo llamarles desde ahora…) operadores de procesos de fabricación. ¿Por qué? Pues porque su misión va a cambiar radicalmente; ya no se va a tratar de manipular materiales ni ajustar procesos, sino prever potenciales problemas, y pensar con mente tecnológica cómo evitarlos. Por lo tanto, la participación más amplia en el diseño conceptual, el “templo de la ingeniería”; parece obligada.
Ahora bien, la articulación de los cauces, que son una maraña dinámica y en “network”, es obligada, so pena de crear un caos de consecuencias muy serias.
Vamos a ser muchos menos, más inteligentes, más motivados, más tecnólogos, más proactivos y más ansiosos de contribuir de forma destacada al valor tecnológico que cada uno aporte a la organización. Pero esa misma dinámica, muy incisiva en ideas, requiere una coordinación ágil en tiempo real, y para ello la concepción de un sutil sistema cuidadosamente interactivo y resonante, algo nada fácil por mucho auxilio que las TICs puedan llegar a prestarnos.
Aquí, precisamente, en la creación de este tipo de sistemas, está la capacidad real de diferenciarnos y ser los líderes de las industrias 4.0
Por desgracia, estamos viendo errores reiterativos al (a) nuestro alrededor cada día:
La visión “popular” debe cambiar: lograr fábricas ágiles, flexibles, polivalentes, inteligentes, ecológicas y rentables no sólo es cuestión de inversión en tecnologías. Nunca tendremos fábricas 10 con un 5 raspado en nuestras exigencias de hoy y en nuestras aptitudes y actitudes.
La fábrica del futuro, inteligente, nos mete en una pelota compacta en la que no caben medias tintas; o bota y avanza o se para y se desinfla.
Reconocen a Jose Arreche (SEAT S.A), María Pilar Carruesco (AutoForm), Antonio Cobo, Eduardo González y KUKA.
Del 20 al 21 de noviembre se ha celebrado Advanced Manufacturing Madrid, evento que aúna los salones MetalMadrid, Composites Madrid y Robomática. La cita, como de costumbre, ha tenido lugar en IFEMA MADRID y ha reunido a más de 600 expositores.
Más de 8.000 asistentes presenciales en IFEMA MADRID de. 19 al 21 de noviembre.
Gracias a la realidad aumentada, los operarios pueden acceder a procesos guiados que mejoran su aprendizaje y experiencia, para logar formar a los empleados de la fábrica del futuro. Fernando Colás, CEO de Omron Industrial Automation Europa, comentó: "En un entorno de fabricación en constante cambio, integrar los mundos físico y digital no solo es una ventaja, sino una necesidad.
En su ponencia en Advanced Manufacturing Madrid “Nissan Ávila, la innovación como pilar clave en la fabricación de componentes de automoción”, Nuria Cristóbal, directora de la planta, Javier Amador, responsable de desarrollo de negocio y Luis Bajo, Corporate Communications S. Manager y moderador de la conferencia, destacan cómo la innovación, la automatización y la agilidad han sido fundamentales en la planta.