Punta Arenas tiene unos 130.000 habitantes y está situada en la región de la Patagonia, en el extremo sur de Chile, lo que la convierte en la gran ciudad más austral del mundo. También es el centro comercial más importante de la costa occidental del Estrecho de Magallanes. Esta zona es conocida por los fuertes vientos que soplan incesantemente, casi siempre en la misma dirección. Porsche quiere aprovechar este recurso con socios internacionales y tiene una participación del 11,6 % en la empresa chilena Highly Innovative Fuels (HIF). El objetivo es utilizar allí la energía eólica para fabricar combustibles sintéticos. Inaugurada en diciembre de 2022, la planta de producción situada cerca de Punta Arenas se llama Haru Oni, que en el dialecto local significa "tierra de vientos". El programa de producción para la actual fase piloto es de 130.000 litros anuales de e-fuel.
El primer paso en la fabricación de los e-fuels es la electrólisis para la producción de hidrógeno. Requiere una gran cantidad de energía, que es lo que hace tan importante la disponibilidad perpetua de electricidad verde. El agua (H₂O) es un compuesto químico muy estable. Dos átomos de hidrógeno (H) se enlazan con un átomo de oxígeno (O₂) para formar esa molécula. Se necesita una gran cantidad de energía para separar el hidrógeno de este compuesto. Como el viento patagónico ofrece una energía inagotable, el hidrógeno puede generarse allí de forma más sostenible y asequible. En regiones donde la energía es limitada, toda la electricidad se debe utilizar directamente, para que su rendimiento sea máximo.
Además del hidrógeno, la producción requiere un segundo componente, el dióxido de carbono (CO₂). Es un gas de efecto invernadero que, en altas concentraciones en la atmósfera, provoca el calentamiento global. El CO₂ puede separarse del aire mediante una captura directa. Consiste en hacer pasar el aire pasa a través de un filtro cerámico, similar al catalizador de un coche. Sin embargo, en lugar de metales preciosos, los canales de flujo utilizan una sustancia química para retener las moléculas de CO₂. Una vez que todos los espacios están llenos de CO₂, el filtro se cierra y se calienta. El calor libera el CO₂, que puede ser aspirado a un depósito. En concreto, un litro de e-fuel requiere el hidrógeno de tres litros de agua de mar desalinizada y el CO₂ de 6.000 metros cúbicos de aire.
A continuación, una planta de síntesis une el hidrógeno y el CO₂ para crear metanol, un combustible muy duradero y adecuado para el almacenamiento y el transporte. Actualmente, los motores de los barcos están diseñados para funcionar con metanol. Sin embargo, el uso en turismos requiere realizar un proceso adicional, con compuestos de carbono añadidos en el paso final de la síntesis: de metanol a gasolina. El producto final es una alternativa a la gasolina y el gasóleo, y además se puede mezclar con combustibles convencionales a base de aceites minerales. Otra forma de seguir reduciendo las emisiones.
Por lo tanto, el combustible producido en Chile no consiste en nada más que aire y agua. Se podría distribuir en gasolineras de todo el mundo. También cabe destacar que todos los motores de combustión interna pueden funcionar con este tipo de carburante, desde los coches clásicos hasta los de competición. La combustión no liberará más CO₂ que el extraído del aire ambiente durante el proceso de producción, lo que cerraría el círculo. La producción anual en Punta Arenas debería alcanzar los 55 millones de litros a mediados de la década, y los 550 millones de litros dos años después, y seguirá creciendo. Eso equivale al 1,2 % de las necesidades alemanas de combustible para turismos. Un nuevo comienzo con un gran potencial.
De la mano de alrededor de 400 firmas expositoras, tanto nacionales como internacionales, los profesionales asistentes al encuentro podrán adentrarse en un completo recorrido por la fabricación avanzada.
A medida que Europa acelera su transición hacia un transporte por carretera neutro desde el punto de vista climático, ACEA y Eurelectric piden conjuntamente a los responsables políticos dar prioridad a la preparación de la red para la infraestructura de recarga de vehículos pesados.
Ford ha lanzado el nuevo el Puma Gen-E, el último miembro de la gama de vehículos eléctricos de la firma, introduciendo con ello la conducción cero emisiones en el vehículo más vendido de la marca en Europa.
Los Nuevos Citroën C4 y C4 X, fabricados en la planta de Stellantis Madrid, llegan con un rediseño de los asientos Citroën Advanced Comfort y un nuevo cuadro de instrumentos.
La futura planta del Grupo BMW de Debrecen (Hungría) está en la recta final, ya que la puesta en marcha de la línea de montaje ve cómo cobra vida el corazón de la planta.