BASF aspira a ser un actor principal en proyectos de fabricación de baterías en España

En la rueda de prensa posterior a la presentación de resultados anuales, Carles Navarro, director general de BASF Española y máximo responsable del Grupo para España y Portugal, respondió a una pregunta formulada por AutoRevista señalando que "las baterías constituyen una oportunidad de desarrollo de negocio extraordinaria. Hay que tener en cuenta que el conjunto de productos químicos que van en un vehículo propulsado por baterías eléctricas es dos veces y media superior al que se encuentra en un coche de combustión convencional. Por ello,  BASF ha decidido apostar de forma estratégica por este negocio y estamos haciendo inversiones que van a ser del orden de 3.000 a 4.000 millones de euros en los próximos diez años para ser un actor relevante en la producción de materiales para cátodos, materiales altamente sofisticados que permiten alcanzar rendimientos como los que queremos ver en nuestros coches eléctricos, es decir, autonomías elevadas,  tiempos de recarga cortos. Se basan en el empleo de compuestos a base de litio, cobalto, manganeso y níquel. Queremos ser un actor principal en España y estamos a la espera de que se confirmen los proyectos de inversión en fábricas de baterías, vigilando en qué momento podemos intervenir en estos proyectos de inversión".

Antes de desgranar los datos relativos al ejercicio 2021, Navarro expresó la posiciión de BASF respecto a la guerra en Ucrania que es de rotunda "condena la guerra, prioriza la seguridad de las personas en el país y anuncia que no abrirá nuevas vías de negocio en Rusia mientras el conflicto esté vigente". Comentó que "el mayor impacto negativo está afectando al coste de la energía. Estamos revisando, evidentemente, todas las cadenas de suministro y haciendo previsiones de proveedores alternativos. No hay en este momento ningún problema de escasez concreto de materias primas, aunque esto siempre puede suceder en el futuro. "Respecto a la energía, en el caso de Tarragona, se ha multiplicado por cinco veces y media el respecto al año pasado, lo que es un incremento extraordinario que realmente condiciona nuestra rentabilidad y nos obliga a estar abiertos a todo tipo de escenarios".

La compañía firmó en 2021 unos resultados récord para el Grupo, que alcanzó unas ventas de 1.350 millones de euros. Esta cifra representa un aumento del 25% respecto al ejercicio 2020 (1.078 millones de euros). Este crecimiento de dos dígitos, por encima de la evolución del mercado, es el resultado de la

combinación de dos factores: por un lado, el incremento significativo de volúmenes (+12%), en comparación al año 2020, en el que empezó la pandemia a nivel global; y, por el otro, al aumento también de precios (+14%) que han experimentado los mercados. Las ventas de la empresa mostraron una evolución ascendente en la primera mitad del año gracias al aumento de los volúmenes, mientras que en la segunda mitad se ha producido un aumento de los precios. Los negocios con comportamiento excepcional en volúmenes en 2021 han sido los de Monómeros, Petroquímicos y Dispersiones. 

En contraposición, otros negocios han sufrido los efectos de la pandemia y de desarrollos adversos del

mercado. Es el caso del negocio de Nutrición, por falta de vitaminas; y el de Pinturas para la automoción, que en 2020 sufrió el efecto de la Covid-19 y en 2021 el de la escasez de semiconductores. En los precios de venta se observa un aumento generalizado en todos los negocios, si bien los crecimientos más significativos se han dado en los negocios químicos: Petroquímicos, Monómeros e Intermedios.

“Los resultados de BASF en España están en línea con los resultados globales de la compañía. 2021 ha sido un año exitoso y sólido”, ha explicado, Carles Navarro. Respecto al ejercicio actual: “2022 se ha iniciado también de forma positiva y por encima del mismo periodo de 2021, si bien el año va a estar marcado por la inestabilidad del conflicto de Ucrania, el impacto negativo de los precios de la energía y la escasez de algunas materias primas. Nuestros esfuerzos irán dirigidos a gestionar la compleja situación del ejercicio”. 

BASF espera un crecimiento económico mundial del 3,8% en 2022 y del 3,5% de la producción química, algo más moderado tras la notable recuperación que trajo consigo 2021. La compañía también confirma que las inversiones a nivel local para el ejercicio alcanzarán los 44 millones de euros e irán destinadas a la mejora de sus instalaciones y procesos, la implementación total del 5G en Tarragona y el mantenimiento de todos sus

centros.

Neutralidad climática y economía circular

La apuesta de BASF por el desarrollo sostenible es firme. La empresa fijó en 2021 el objetivo global de alcanzar la neutralidad climática en 2050 y para ello ha puesto en marcha un plan de inversión y transformación tecnológica que tiene como gran protagonista a las energías renovables. De hecho, siete de los nueve centros que BASF tiene en España ya funcionan 100% con electricidad de origen renovable, gracias princialmente al acuerdo que ha suscrito el Grupo con la multinacional energética Engie, que, precisamente, produce parte de su energía verde en parques eólicos instalados en España.

Entre los retos de sostenibilidad, la economía circular sigue siendo una de las principales prioridades. El reciclaje químico, tecnología que BASF impulsa mediante su proyecto Chemcycling, permite ya convertir residuos plásticos que habitualmente terminan en vertedero o incineradora en materia prima de calidad virgen. Algunos clientes de BASF ya han introducido cantidades de materia prima reciclada químicamente en su producción. Grupo Antolin (sector automoción) presentó a finales de año pasado el primer techo solar creado con materiales procedentes de Chemcycling. También en 2021, el centro de producción que BASF tiene en Rubí recibió la certificación para suministrar productos hechos mediante el balance de masas biológico y del reciclado químico.

Los criterios ASG (medioambiental, social y gobernanza) también adquieren cada vez más peso en la toma de decisiones de la compañía. En concreto, en 2022 BASF ha empezado un proyecto piloto en España y Portugal para aplicar estos criterios ASG en su política de compras. De este modo, las empresas proveedoras que tengan una mejor puntuación en ECOVADIS (entidad certificadora externa) obtendrán mejor puntuación en los procesos de compra de servicios o productos. Este proyecto, tras la fase piloto, se podría exportar al resto de la compañía a nivel global.

La Industria 4.0, presente y futuro

La compañía alemana está viviendo un proceso de transformación digital que la sitúa en la vanguardia del sector a nivel global. El centro de producción de Tarragona se ha convertido en el primer complejo químico de España en disponer de una red privada de tecnología 5G. Tras instalar esta primera red con la empresa Cellnex, ahora BASF está ya en la fase de testear aplicativos para distintos usos. Uno de ellos es la sensórica, que permitirá a través de la gestión de grandes cantidades de datos, por ejemplo, hacer guiados personalizados y tomar decisiones en tiempo real para los flujos de mercancías que se

mueven internamente por la fábrica.

La digitalización de procesos en BASF tiene en Madrid el epicentro de la actividad a nivel mundial. La compañía inauguró en 2019 su ‘hub’ digital, en el que hoy en día ya trabajan más de 300 personas (cifra que se ha alcanzado antes de lo que estaba previsto en los planes iniciales de la empresa). Este equipo de expertos y expertas digitales están proporcionando soluciones para la producción, los negocios y las unidades de I+D de BASF. Centros de BASF de todo el mundo ya tienen en marcha proyectos basados en el

BigData, el Machine Learning u otras tecnologías innovadoras. También en España, por,ejemplo, en Tarragona, han mejorado la gestión de vehículos pesados dentro de los centros de producción gracias a la aplicación de estas soluciones digitales.

BASF también está innovando en sus mercados a través de productos digitales para sus clientes. Un ejemplo es la herramienta que la división de protección agrícola pone al servicio de sus clientes y que lleva por nombre Agrigenio. Se trata de un software que permite al agricultor optimizar los tratamientos y entrada en las parcelas, garantizando una gestión más sostenible y económica de su finca. Mediante sensores en el campo y diversas fuentes de información, Agrigenio recopila de manera continua datos complejos de todos los aspectos de la parcela y los trata, proporcionando alertas en tiempo real y un claro asesoramiento operativo sobre intervenciones a realizar en campo. Esta herramienta arrancó en 2021 para el cultivo de viña y ya se han empezado pruebas piloto para los cultivos de olivo y tomate.

Personas, conciliación, diversidad e inclusión

En BASF las personas están en el centro de la toma de decisiones. Por este motivo, y tras la pandemia, la empresa sigue apostando por la conciliación y establece un modelo híbrido de teletrabajo para todas las posiciones donde éste sea posible. De esta manera, los colaboradores podrán hacer uso del teletrabajo hasta un máximo de tres días semanales.

Este nuevo modelo se basa en los aprendizajes realizados durante la pandemia y en el programa Flexiwork, que ya estaba activo antes de la irrupción de la Covid-19 en España. La conciliación es un aspecto clave para las personas dentro de la compañía, donde la diversidad y la inclusión son de sus principales ejes. Hace dos semanas BASF recibía por parte del Club de Excelencia en Sostenibilidad el distintivo “Diverse, Inclusive & Equal Company”, convirtiéndose en la primera empresa química de España en obtenerlo.

A este distintivo se les suman otros reconocimientos logrados durante el 2021, entre los que destacan el Premio de la Fundación Adecco al Mejor Proyecto de Transformación Cultural, el segundo premio a la Gestión de la Diversidad, promovido por Fundación Diversidad y Fundación Alares y el hecho de volver a estar entre las TOP30 Diversity Companies, con mejores prácticas de diversidad e inclusión, que publica anualmente Intrama.