Europa necesita crecimiento: Hagamos que funcione la economía de los datos

Los datos son un recurso indispensable que impulsa la innovación, el crecimiento económico y la competitividad global. En el sector de la automoción, los datos abren la puerta a nuevos servicios, una movilidad más segura e infraestructuras más inteligentes. Sin embargo, sin una regulación justa que garantice la competencia, el inmenso valor de este recurso corre el riesgo de concentrarse en manos de unos pocos, ahogando la innovación y limitando las opciones de los consumidores. Ha llegado el momento de que Europa actúe con decisión y aplique normas claras para liberar todo el potencial de los datos generados en los vehículos en beneficio de todos. Así comienza el editorial de este mes de CLEPA, escrito por el secretario general, Benjamin Krieger, que reproducimos en estas líneas.

Una economía de los datos para asegurar el futuro de Europa 

La Unión Europea se ha comprometido a construir una economía de datos sólida como piedra angular de su competitividad global y su soberanía digital. 

En el sector de la automoción, los datos ya están permitiendo tecnologías transformadoras, desde sistemas de gestión del tráfico en tiempo real hasta herramientas de mantenimiento predictivo. Por ejemplo, la iniciativa C-Roads de la UE utiliza datos en tiempo real para mejorar la seguridad vial y la eficiencia del tráfico, mostrando el potencial de los sistemas cooperativos de transporte inteligente. Las start-ups aprovechan los datos de los vehículos para desarrollar plataformas de gestión de flotas y aplicaciones de movilidad, contribuyendo a un ecosistema diversificado de servicios. El despliegue de los vehículos eléctricos de batería (BEV) en la UE necesita una infraestructura de recarga fácil de usar. Estos servicios de recarga dependerán de los datos de los vehículos.

Más recientemente, Mario Draghi, en su informe «El futuro de la competitividad europea», recomendó incentivar el intercambio de datos para impulsar la innovación y propuso proyectos europeos conjuntos sobre vehículos eléctricos asequibles, vehículos definidos por software y tecnologías impulsadas por IA, incluida la conducción autónoma.

La limitación de la competencia obstaculiza la innovación 

Sin embargo, el panorama actual sólo favorece a quienes tienen acceso exclusivo a los datos, principalmente los fabricantes de vehículos y las grandes empresas tecnológicas. Este desequilibrio crea barreras para otros, o incluso los excluye, desde los grandes proveedores de tecnología hasta los actores más pequeños, como los talleres independientes, las empresas tecnológicas de nueva creación y los proveedores de servicios de terceros. El Centro Común de Investigación (CCI) de la Comisión destaca este punto en su documento sobre Acceso a los datos digitales de los automóviles y competencia en los servicios posventa. 

Sin apoyo normativo, este desequilibrio se traduce en mayores costes para los consumidores, menor innovación y un mercado menos competitivo. Nuestro reciente estudio con Berylls realizado por Alix Partners muestra que los consumidores de sólo siete países de la UE tendrían que pagar 35.000 millones de euros adicionales al año en costes de reparación y mantenimiento debido a la falta de competencia en el mercado. 

La regulación como catalizador de la competencia 

Si se hace bien, un reglamento específico del sector sobre los datos de los vehículos introduciría normas claras y ejecutables que regularían el acceso equitativo a los datos necesarios para desarrollar nuevos productos y servicios, impulsando el crecimiento económico y la capacidad de elección de los consumidores. 

La Ley de Datos sitúa los datos como una potente palanca para la competitividad y el éxito económico y permite al consumidor decidir sobre la puesta en común de sus datos personales. 

Sin embargo, no tiene en cuenta aspectos específicos del sector relativos a la tecnología o al entorno competitivo en el contexto de los vehículos conectados que están impulsando las decisiones de inversión. 

De ahí que los proveedores de la industria del automóvil, junto con otras nueve asociaciones del ecosistema de la movilidad, pidan normas adecuadas para garantizar un acceso justo a los datos de los vehículos conectados y mantener un acceso adecuado a los datos de reparación y mantenimiento a través de la interfaz de diagnóstico a bordo. 

La oportunidad de Europa para liderar

La carrera mundial por dominar la transformación del automóvil está muy avanzada, y los datos determinarán los ganadores. Europa tiene la oportunidad de liderar garantizando que su economía de mercado siga siendo competitiva, innovadora y centrada en el consumidor. Un marco claro para el acceso a los datos de los vehículos liberaría todo el valor de este recurso, permitiendo a las empresas de toda la cadena de suministro contribuir a la excelencia de la automoción europea. 

Ya se ha redactado una propuesta de reglamento sectorial específico (SSL) sobre los datos de los vehículos, que está lista para su adopción por la Comisión Europea. Esperamos que la presidenta Ursula von der Leyen dé prioridad a su adopción como parte de la agenda de los primeros 100 días. Actuando ahora, Europa puede adaptar sus políticas a la realidad de una economía basada en los datos, creando un mercado justo, competitivo e innovador que beneficie a empresas y consumidores.