La Plataforma Premium Eléctrica (PPE) es un elemento clave para la expansión de la gama global de modelos totalmente eléctricos de Audi; supone un paso importante en la estrategia de la marca de los cuatro aros para convertirse en un proveedor líder de movilidad premium sostenible. De cara a la próxima generación de vehículos eléctricos, Audi ha vuelto a desarrollar los motores, la electrónica de potencia y la transmisión, así como la batería de alto voltaje y todos los componentes relacionados, y los ha adaptado exactamente a los requisitos de los vehículos eléctricos de batería.
Todos los componentes del sistema de propulsión de la PPE están diseñados para ser aún más compactos que los desarrollados e instalados anteriormente, y destacan por su mayor eficiencia. En total, las medidas de eficiencia en torno a los nuevos motores eléctricos para la PPE permiten 40 kilómetros de autonomía extra en comparación con la primera generación del Audi e-tron. En el área de producción, el grado de automatización y el rango vertical de fabricación han aumentado significativamente. Los nuevos motores eléctricos para la PPE requieren alrededor de un 30% menos de espacio de instalación, y su peso se ha reducido en torno a un 20%.
El motor síncrono de imanes permanentes (PSM) del eje trasero de la familia Audi Q6 e-tron tiene una longitud de 200 milímetros, mientras que en el motor asíncrono (ASM) del eje delantero, esta cota es de 100 milímetros; cuando no se utiliza, puede girar libremente sin pérdidas significativas por arrastre. El nuevo bobinado en horquilla y un sistema de refrigeración directa por pulverización de aceite en el estator del motor eléctrico contribuyen de forma sustancial a la mayor eficiencia del sistema de propulsión. Por ejemplo, el “fill factor” (proporción del espacio que ocupan los devanados de cobre en las ranuras en las que se alojan) ha aumentado hasta el 60%, frente al 45% de los bobinados convencionales que se utilizaban antes. Una bomba de aceite eléctrica en la transmisión también contribuye a aumentar la eficiencia. Gracias a la refrigeración del aceite del rotor, Audi también ha podido prescindir en gran medida del uso de elementos pesados de tierras raras, aumentando al mismo tiempo la densidad de potencia en un 20%.
La electrónica de potencia (inversor) controla el motor eléctrico y también convierte la corriente continua de la batería en corriente alterna. Los datos para el control exacto del inversor los proporciona el ordenador de dominio HCP1 (High-Performance Computing Platform1), responsable del sistema de propulsión y la suspensión. En la versión más potente del inversor refrigerado por agua se han instalado semiconductores de carburo de silicio. Gracias a su eficiencia, un 60% superior, destacan especialmente bajo carga parcial y son más fiables. Como resultado, contribuyen significativamente a la eficiencia y al mayor rendimiento de los motores eléctricos de la PPE. La ventaja de autonomía en comparación con los semiconductores de silicio es de unos 20 kilómetros. Gracias a la arquitectura de 800 voltios también se pueden utilizar cables más finos para el cableado de la batería y el motor eléctrico, lo que reduce el espacio de instalación, el peso y el consumo de materias primas. Como el sistema se calienta menos debido a la menor pérdida de calor, el sistema de refrigeración también es más pequeño y eficiente. La transmisión funciona con lubricación por cárter seco y una bomba de aceite eléctrica. Las boquillas rocían directamente los engranajes. Este diseño minimiza las pérdidas por fricción y también reduce el espacio de instalación.
La arquitectura de 800 voltios, necesaria para potencias de carga de hasta 270 kW, es uno de los factores clave del alto rendimiento de carga. La química de la celda se ha optimizado para dar cabida a un valor tan alto. Audi ha logrado un equilibrio óptimo entre densidad energética y rendimiento de carga, según la compañía. Las celdas desarrolladas en colaboración con el proveedor ofrecen una alta densidad energética, un contenido de cobalto significativamente reducido y resistencias más bajas para el mejor rendimiento de recarga posible.
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